Metacognición y Funciones Ejecutivas: Importancia Clínica para la Salud Mental

Resumen

Los problemas de salud mental, que van en aumento en el mundo, involucran factores multicausales. Su abordaje requiere de nuevos marcos teóricos que puedan aportar a su manejo, desde una mirada integradora. En este artículo se revisan algunos aportes de la metacognición y de las funciones ejecutivas como elementos fundamentales para el mantenimiento, el mejoramiento y la intervención en salud mental. La metacognición mejora la toma de decisiones, permitiendo una estructuración para pensar, razonar, decidir y resolver problemas. Las competencias metacognitivas y las funciones ejecutivas son importantes para promover en las personas la capacidad de agencia y autorregulación, útiles en todo proceso de crecimiento personal, favoreciendo la función reflexiva y la gestión de los conflictos. Estos aspectos constituyen la base para desarrollar comportamientos más adaptativos en situaciones de crisis, así como para el manejo y la mitigación de algunos síntomas psicopatológicos, como la impulsividad, la ansiedad y la depresión. Se aborda la metacognición desde algunos fundamentos psicoterapéuticos. Para la perspectiva psicodinámica, la metacognición permite el Insight, logrando que el paciente haga consciente lo inconsciente. En la logoterapia, la dimensión espiritual facilita la actividad metacognitiva, desde la cual la persona no solamente piensa sobre lo pensado, sino también sobre lo experimentado, incluyendo lo que capta mediante sus órganos sensoriales y que está inmerso en un contexto. Así, se facilita el ajaexperience (darse cuenta), que permite la ampliación del campo fenoménico de la persona para la captación de nuevas posibilidades de ser y de habitar el mundo.