Atención y Asignación del Valor Incentivo a los Estímulos Sexualmente Relevantes

Resumen

La atracción sexual resulta de procesos de atención y asignación del valor incentivo a los
estímulos con significado sexual. La atención es una función cognitiva que permite enfocar de
forma activa o pasiva, voluntaria o involuntaria, el interés de la persona hacia un estímulo, el cual
debe ser detectado y procesado para asignarle un valor incentivo. Para cada individuo y en una
situación ambiental particular, los estímulos tienen un valor incentivo específico. Un incentivo es
“aquello que mueve o incita a desear o a hacer algo”. Los incentivos positivos son aquellos que
inducen el acercamiento de un individuo ya que, al obtenerlos, interaccionar con ellos o
consumirlos, generan un estado afectivo placentero. Los estímulos de relevancia sexual son, en
la mayoría de los casos, incentivos positivos que inducen la cercanía de una potencial pareja. No
obstante, dependiendo del contexto ambiental, social o cultural, es probable que tales estímulos
induzcan también conductas de evitación o rechazo, lo cual resultará de procesos de control
inhibitorio. La asignación del valor incentivo de los estímulos requiere del funcionamiento de
distintas áreas subcorticales y corticales implicadas en los procesos de atención, motivación,
recompensa e inhibición. En esta revisión se abordan los distintos procesos cognitivos y
motivacionales implicados en la atracción sexual, así como las bases neurales de la atención y
asignación del valor incentivo sexual; se mencionan algunos trabajos que han mostrado cuales
son los estímulos incentivos d